Hola, somos Ángel y Fernando, los orgullosos dueños de La Vaca y La huerta, nuestro nuevo proyecto.
Y decimos nuevo ya que en los cimientos de este mismo local que hoy ocupa La Vaca y La Huerta están las cenizas de nuestro ya antiguo restaurante: Lé Café.
En él aprendimos todo lo que necesitábamos saber sobre restauración, nos hicimos imprescindibles en el barrio y conocimos las alegrías que da hacer a la gente feliz a través de la comida. Pero esa aventura ya es cosa del pasado…
Pero desgraciadamente nuestras abuelas ya no están y como no nos gusta vivir solo de recuerdos decidimos que teníamos que revivir ese puchero. Y así nació La Vaca y La Huerta, de los recuerdos del pueblo, de la abuela Concha, del puchero de judías, de los tomates con sabor a tomate, de las rodillas llenas de heridas, de esos veranos interminables…
Por eso hoy te ofrecemos en nuestro restaurante lo mejor de nuestra huerta y de nuestro establo, para que hagas de nuestros recuerdos los tuyos. Día a día disfrutarás de lo más fresco y lo más rico para que te chupes los dedos como lo hacías antes, sin vergüenza y con fruición porque al final, aquí hemos venido a disfrutar.
De pequeños nos enseñaron que la vaca venía del campo y las verduras de la huerta, no de estrechas jaulas y gigantes supermercados.
Y decidimos que eso es lo que queríamos tener en nuestro restaurante, alegría, frescura y mucho de rico, rico. Así buscamos huertas y establos hasta dar con nuestro producto, con las vacas, tomates, alcachofas y setas que llenan hoy nuestra carta.
Alcachofas, borrajas, cardos, puerros, espárragos, tomates… la lista es tan larga como apetitosa, y todos los podrás encontrar en nuestra carta, eso sí, cada cosa a su tiempo ya que para poder ofrecerte el mejor producto en La Vaca y La huerta nos adaptamos a la temporalidad de nuestras frutas y verduras.
De esta manera cambiaremos la carta cada tres o cuatro meses para solo ofrecerte aquellos productos que se encuentren en los huertos de nuestros proveedores en ese momento, nada de cámaras frigoríficas, pesticidas y químicos varios, nosotros solo queremos frescura, por eso todas nuestras frutas y verduras son ecológicas.
Y así son las setas que cultivan y recogen cada otoño de los mejores proveedores, según la calidad del producto, el pan artesanal de Viena La Baguette y las frutas de Entre Col y Col que con todo su mimo y cuidado nos traen hasta el restaurante.
Poco a poco os iremos presentando a todos nuestros proveedores para que sepáis de dónde viene cada plato, para que conozcáis su esencia y os enamoréis de ellos y de su sabor tanto como nosotros lo hemos hecho.